Año 1928

1928 representa un año crítico para las carreras en Europa y lógicamente en Lasarte. De la edición pasada se arrastra un déficit de 150.000 pesetas (900 €) que hace peligrar la celebración del VI Circuito. Gracias a la subvención del Gobierno queda asegurada su continuidad, pero se hace preciso reducir tres a dos las carreras.

Las pruebas de resistencia de doce y veinticuatro horas atraviesan una crisis importante. Le Mans y pocos más mantienen su criterio. Sin embargo, la Comisión Deportiva crea una nueva fórmula para el Gran Premio de España: convertir la prueba de resistencia en eliminatorias y finales de quince vueltas. Esta decisión anima el interés de los participantes alineándose en la salida 44 equipos.

Por último, la escasa dedicación de las marcas a la competición, excepto Bugatti, conlleva la desaparición de escuderías, lo que obliga a las organizaciones a contratar pilotos con fuertes primas de salida, además de establecer importantes premios.

Ausentes las marcas, se acabaron las tácticas de equipos, los jefes de “écuries” o los líderes de la carrera con todos los privilegios. Cada piloto defenderá y se representará a sí mismo. Por lo tanto, el Gran Premio de San Sebastián se denomina el “Criterium de los Ases”. Y para demostrar el efecto hacia Lasarte, Ettore Bugatti dona un “pur sang” 1.500 cc tipo sport al ganador de la carrera.

El día 25 de julio se presentó el “Donosti”, primer coche construido íntegramente en San Sebastián en el Garage Internacional. La organización le concede el privilegio de cerrar el circuito y dar la salida al Gran Premio de San Sebastián.

Por primera vez no acude ningún miembro de la familia real para presidir las carreras.