Año 1933

Tras la reinstauración de la República en 1931, el gobierno de Alcalá Zamora parece descuidar las necesidades turísticas y deportivas del país. Todos los esfuerzos por darle continuidad al circuito, con el resultado beneficio para la provincia, son en vano tanto en 1931 como en 1932.

La suspensión de las carreras y el cierre del casino Kursaal por la prohibición del juego provoca un déficit importante en el comercio y servicios donostiarras.

Los sportmans automovilistas plantean el problema al gobierno central encontrando un gran interlocutor en el Ministro de Obras Públicas Indalecio Prieto. Gracias a su labor resucita el circuito, imprescindible en años delicados para el porvenir turístico de la ciudad.

El único inconveniente se produce al recibir la subvención a través del ayuntamiento de Fernando Sasiain Grau, ya que éste, en vez de cederlo al Club para trabajar con total libertad, nombra albacea al CAT (Centro de Atracción y Turismo) pretendiendo dirigir el acontecimiento. Este procedimiento no convence a los organizadores que recuerdan cómo en el año 1923 el ayuntamiento se quedó sin fondos para pagar los premios del primer circuito.

Inmediatamente se empieza a trabajar en el octavo circuito y último Gran Premio de la temporada 1933. Se ha logrado reunir a los tres grandes, Bugatti, Alfa Romeo y Maserati, que no se enfrentaban en Europa desde 1925.

1933 se recordará como una temporada muy cruel para el automovilismo deportivo. Se producen seis accidentes mortales, tres en Monza quince días antes de Lasarte y todos ellos con un denominador común, los dorsales impares, por lo que se evitaron en el circuito guipuzcoano.

Tras los entrenamientos lluviosos, el domingo amanece cubierto. A las doce se da la última salida lanzada en la historia de los Grandes Premios. Nuvolari impone un ritmo muy fuerte al que sólo pueden seguir los Alfa de Chiron y Fagioli. Tanto es así que “Nivola” bate el récord del circuito en las vueltas 3, 11, 12, 13 y 14. Domina la carrera en todo momento. En la vuelta 17 empieza a llover ligeramente y en la 19 torrencialmente. El de Maserati no sabe bajar el ritmo y con Chiron acercándose a menos de dos minutos, Nuvolari sufre un accidente en la vuelta 21 que le impide ganar su carrera. El monegasco se limita a asegurar el triunfo y el resto de los pilotos actúan de meras comparsas.