Fotos 1926
Para la creación del cartel de esta edición tan especial los organizadores se han dirigido a Antonio García Bellido. Doctor en Filosofía, catedrático de arqueología, historiador de arte, miembro de la Real Academia de la Historia, el escritor reserva el tiempo suficiente para su gran afición, el dibujo, especialmente a lápices de colores. Gráficas Laborde y Labayen de Tolosa se han responsabilizado de la impresión de los carteles
El Circuito de Lasarte estaba necesitado de una importante remodelación. Se hacía imprescindible evitar las estrechas calles de Hernani de menos de siete metros entre fachadas. Para ello se ha construido una variante de 2 km entre el Bº de Sta. Bárbara y el alto de Galarreta. De esta forma queda reducida la cinta del Circuito de Lasarte a 17.315 m
Impresionante cuadro de affichage construido para la ocasión. La estructura, totalmente de madera ha sido ensamblada en tiempo récord. Una vez celebradas las tres carreras de esta edición será desmontado, inventariado, numerado y guardado para el año que viene
A principios de siglo una anárquica copa Gordon- Bennet dio paso en 1910 a los GGPP en Francia con una reglamentación específica, verdadero origen de las carreras en estos años veinte. Aquellos mastodónticos 8 litros de Levassor, Panhard o Renault se rindieron en 1921 cuando Ballot presentó en Italia un dos litros de medias a 144,8 km en 522 km causando el asombro del mundo entero por una victoria que rozó la fantasía
Un tardío anuncio de la A.I.A.C.R. limita a litro y medio y un mínimo de 700 kg de peso para los bólidos de este IV GP de Europa. Talbot, Guyot, O.M., Bugatti, Eldridge, Sima Violet Jean Graf, Delage se apresuran a inscribir un total de 22 pilotos y ponen a trabajar a destajo a sus ingenieros. Llegado el momento, un rosario de telegramas excusan los correspondientes forfait excepto tres Bugatti y tres Delage
Con el GP de Europa a punto de empezar, el Circuito de Lasarte es hoy la Meca del automovilismo mundial. Testificar la batalla entre estos dos colosos será un privilegio para los más de cien mil espectadores acomodados en esta larga cinta. “Pur sang” contra “pur ciel”. Bugatti contra Delage. En principio, los dos han ganado porque han sido capaces de presentar en tiempo record los autos con la nueva reglamentación
Para conducir un racer hace falta agilidad, buena vista, dominio de la mecánica, obligadas dotes de serenidad y, sobre todo, gran afición. En la afición se concentra la virtud suprema. Hace falta un milagro para que olvidemos el riesgo, para que no veamos en el peligro más que un aliciente de este magnífico sport. Y para salir airosamente de las mil situaciones aventuradas se necesita un temple especial. Hay que ser sereno, muy sereno
En la sexta vuelta entra en boxes el Delage 7 pilotado por Senechal. Él también se queja de quemaduras en los pies. Los mecánicos intentan reparar la avería cuando Bourlier se detiene en el stand por el sofocante calor atmosférico. Senechal, que se percata, toma el volante de su coequipier y se lanza a la hoguera de alquitrán con un sol de justicia que superan los 42º de temperatura
Cuarta edición del GP de Europa, esta vez en el País Vasco. El Fiat de Carlo Salamano dominó en Monza. La veteranía de Giuseppe Campari se vio compensada con su victoria en Lyon. Antonio Ascari a los mando de otro Alfa Romeo subió al pódium de Spa Francorchamps. Francia, con Jules Goux manejando un Bugatti, arrebata el poderío italiano de anteriores ediciones.
Con la pista llena de artefactos disputando las doce horas del IV GP de Turismos, los aficionados se miran perplejos, confundidos, admirados. Dudan si las categorías superiores, es decir, los Georges Irat, T.A.M., Mercedes Benz, O.M. o Peugeot corren por debajo de sus posibilidades o se reservan para la segunda mitad de carrera. Lo cierto es que los Chenard Walcker, esas pequeñas tanquetas de menos de un litro ridiculizan, más aún, humillan a sus mastodónticos adversarios
No hay duda. Público y prensa entienden que esta carrera de resistencia se ha convertido en una exhibición comercial de las excelencias de los autos de gran cilindrada por su lento rodar. También hay que admitir que la diosa Fortuna no se alía con los pupilos de Ferdinand Porsche. El speacker Pepe Balanzategi acaba de anunciar el octavo pinchazo de los albos Mercedes Benz, en este caso sufrido por Rudolf Caracciola
Por decir algo a su favor, cabe resaltar la excesiva regularidad de los Peugeot de André Boillot y Louis Rigal. Esperan que llegue su hora. Seguramente atacarán al anochecer, como lo hicieran el pasado año
En la previa del GP de España Alfonso XIII charla con Segrave de las características del Sunbeam cazarrécords, un bólido de cuatro litros diseñado para alcanzar velocidades escalofriantes y del que se duda de su resistencia en competiciones de larga distancia. Mayor admiración siente el monarca por el crack inglés al saber que sólo tiene una pierna propia y la otra ortopédica. Durante la Gran Guerra sufrió una caída del avión que pilotaba, viéndose necesaria la amputación a la altura de la rodilla
Delage se presenta en el GP de España con Robert Benoist como máximo exponente de la marca francesa. La intención es de contrarrestar la humillación a la que han sido sometidos en el GP de Europa. André Morel y Louis Wagner son piezas clave en ese lavado de cara. Magnífico plantel, pero los bólidos de dos litros han vuelto a no estar a la altura de las circunstancias viéndose obligados a morder el polvo de los Bugatti mientras aguantan en carrera
La suerte está echada. Si no sufre ningún contratiempo, como el domingo anterior, la prueba ya tiene propietario. Meo Costantini va a ganar, así lo desea la gente de todo el circuito que jalea con gritos y palmas a su paso. Por fin el bugattista podrá saborear las delicias de un triunfo en un circuito donde, aunque por primera vez lo obtendrá, muchas veces lo mereció
Nunca mejor destino que Robert Senechal para la adjudicación de la Copa Cadillac, un premio que no atiende a fórmulas de velocidad, records ni clasificaciones, sino que se somete a criterio de la Comisión Deportiva para el corredor de más caballeroso comportamiento deportivo. Corrió con un pequeño 750 cc las doce horas sin sustituto y además se ofreció a pilotar los Delage de los divers indispuestos por el calor en el GP de Europa